Este año el solsticio de Besarse en Granada ha sido más tranquilo…ha sido el solsticio de los murmullos…el murmullo del viento que subía hacia el mirador sobre el barranco del abogado, los susurros de las parejas que en voz baja se hablan como si no quisieran molestar durante el espectáculo, los pájaros que mientras haya luz se escuchan aquí y allá…el click de la cámara y el chasquido de algún beso y mis pensamientos que sólo escuchaba yo pensando en ella…

Ya es verano y una vez que se ha ido el sol el atardecer se alarga lento hasta que se hace de noche. Siempre es agradable que junto a un lugar bonito haya un sitio donde tomarse algo. Bajo el mirador y con la ciudad bajo su mirada se encuentra Casa Paco un restaurante que pone sabor a tan magníficas vistas con una carta granaína y variada y un trato amable y cordial…

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